Con las mismas inquietudes, expectativas y ganas que
comenzaron todos los que alguna vez dejaron sus orígenes y viajaron al “viejo
mundo”, Federico Balmaceda, el joven talento de 24 años (25 de marzo de 1992)
transita su vida de jugador de hockey sobre patines en el Pieve 010, un joven club italiano de la
serie A1, con solo dos años en la categoría elite, cuyos directivos quedaron encantados
por las condiciones del “Pichu”.
En pocos días cumplirá un nuevo año de vida y seguramente
renovará su ilusión y sus proyectos. El pibe, que a los 4 años ya transitaba
los pasillos de la UVT y se deslumbraba ante el juego técnico y virtuoso del Seba
Molina, siente que el PIEVE 010 es un buen escalón para llegar a los clubes más
importantes de Europa, pero da su vida por salir campeón o terminar lo mejor
posible con su actual institución.
Aunque reconoce que “está
en uno poder dar lo máximo, ser positivo y llegar a concretar lo que se propone”,
no olvida a su familia, la familia de su novia y sus amigos por el eterno
aguante a la distancia. “Sin ellos no
podría haber llegado hasta acá” reconoce.
Como todo jugador, su máximo sueño es vestir la celeste y
blanca en un mundial de seniors, no olvida su época de seleccionado para el
certamen ecuménico sub 20 de Barcelos, Portugal (2011) donde tuvo el privilegio
de participar. “Para mí fue lo máximo”
expresó el Pichu, al recordar su participación mundialista.
-Pichu recordame tu
trayectoria. Donde comenzaste y los clubes que jugaste
-Empecé a jugar en la UVT desde los 4 años. Recuerdo que, en
una oportunidad, me llevo mi papa al
club donde estaba entrenando la primera de entonces. Me senté a ver el
entrenamiento, me gusto y le dije a mi papa de que quería patinar y empezar
hockey. Desde ese día inició una pasión por este deporte. He jugado toda la
vida en UVT, es el club donde crecí y que me dió todo. Me enseño a perder y ganar,
hacerme como persona, la verdad mi
segunda casa.
-¿Donde vivis en San
juan?
Soy de Rawson, del barrio Teniente Silva, a una cuadra de la
UVT
- ¿Qué te llevó ir a
jugar a Europa?
Creo que es el sueño de todo jugador que le apasiona tanto
el hockey, poder jugar en Europa. Particularmente tenía dos sueños, uno jugar en la selección nacional, vestir la
celeste y blanca para mí es lo máximo y gracias a Dios lo cumplí en el mundial
sub 20 de BARCELOS. Yo estaba satisfecho porque era lo que más anhelaba en mi
vida. Y el otro, poder tener la oportunidad de jugar en Europa. Cuando me
llamaron hable con mi familia, no podía dejar pasar esa oportunidad por la que
había trabajo muy duro. Para mí era crecer como jugador, formarme como profesional
en el deporte que amo y sobre todo, vivir una experiencia única.
¿Quién es tu ídolo en
el hockey?
Mi ídolo máximo es Sebastián Molina, jugador determinante
con mucha técnica y habilidad. Cuando yo jugaba en las inferiores del club iba
a los partidos de la primera para verlo jugar, me gustaba mucho como lo hacía. De
hecho llevo el numero 7 por Sebastián Molina.
- Contame como es el
Pieve 010 como club
El PIEVE 010 es un club joven de Italia que crece día a día.
Es el segundo año que juega la máxima categoría, tratan de dar lo máximo para
mejorar, es un gran club. La verdad no me puedo quejar, la gente es muy agradable, muy buenas personas, me han cumplido gracias a Dios con todo lo
acordado.
-¿Como llegaste a ese club?
Llegue gracias a que el año pasado hice muy buen campeonato
en Corregio , con 43 goles en la temporada. Me vieron jugar, les gusto y me
contactaron, via telefónica, en julio
del año pasado
- En lo personal, ¿cuáles
son tus expectativas?. Crees que el Pieve 010 es un buen escalón para
cumplirlas?
En lo personal crecer día a día, aprender lo que más pueda, poder conseguir un título en Italia y llevar
los equipos donde juegue, en San Juan o en Italia, lo más alto posible. Creo
que el Pieve puede ser un salto para conseguir jugar en un club con más peso y
trayectoria. Pero también creo que está en uno de poder dar lo máximo y ser
positivo para llegar a lo que se propone.
- ¿Qué diferencia
notás entre el hockey que jugas ahora y el argentino?
-Son dos cosas muy diferentes, en Italia o en Europa hay
gente que vive del hockey el cual le dedican todo el tiempo, con entrenamientos
dos veces al día, es una ventaja. En lo deportivo, no hay muchas diferencias,
tal vez sea más estructurado el hockey europeo que el argentino.
¿Qué cambiarias del
hockey argentino y que extrañas?
Me gustaría que fuera más profesional, que no haya tanta violencia, mas respeto entre
los que hacemos este hermoso deporte. Se extraña el sentido del grupo, los
asados post entrenamiento. Aca es diferente, no están acostumbrados a manejarse
como lo hacemos en nuestro país. Eso no quiere decir que en Europa no hagan grupos, todo lo contrario, acá también se forman muy lindos grupos, pero de manera distinta que en Argentina.
-¿Tu objetivo de vida
es quedarte a vivir en Europa, o volver en algún momento?
Por ahora no lo sé, la verdad debo ver cómo termina la
temporada acá y que pasara el año que viene. Espero que termine de la mejor
manera para mi club, pero después de dos años en Italia, tengo ganas de
quedarme en Argentina y empezar a construir mi futuro.
Pausado, pero seguro, Federico Balmaceda va en busca de su
futuro, en el deporte y en la vida. No olvida sus orígenes, su querida UVT, que
lo “forjó como persona” pero sabe que
está en el momento ideal de su carrera, para explotar. Con 24 años tiene mucho por
demostrar, y se juega todo como aquel viajero que alguna vez pintó Atahualpa
Yupanqui en una zamba, “de un sueño lejano y bello, soy peregrino”.
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