El deporte,
como otras actividades del hombre, no está exenta, de la ley de oferta y
demanda. Lo que en otras épocas estas negociaciones eran casi exclusivamente de
empresas financieras que operaban en las Bolsas de Comercio, en la actualidad
se ha ampliado de tal manera que los clubes deportivos, desde hace mas de una décadas
manejados como grandes empresas, imponen el rigor de la oferta y la demanda con
leyes que avalan este proceder.
España campeón mundial 2011, en San Juan, Argentina (Archivo)
España campeón mundial 2011, en San Juan, Argentina (Archivo)
En España, según
parece, los clubes de hockey siguen manejándose como instituciones “sin fines
de lucro” y con el aporte voluntario de socios y comerciantes. Parece ser así
porque, extrañamente, la “OK Liga” ha
perdido y viene perdiendo poder y nivel ante competiciones como las de Italia y
Portugal que son respaldadas por la llamada “Ley de Mecenazgo
Mecenazgo
es una forma de financiar determinadas actividades, la cual consiste en un
incentivo fiscal para quienes destinan aportes a dichas actividades. En los dos
países nombrados, se llama también “Régimen de Promoción de Actividad Deportiva”.
A través de
este régimen, los contribuyentes que tributan en el Impuesto Sobre Ingresos
Brutos, por ejemplo, pueden destinar parte del pago de los mismos a apoyar proyectos
que incentiven el deporte.
Esta
incentivación deportiva ha generado en España una gran preocupación de los
clubes de Hockey sobre Patines, porque siguen perdiendo talentos y operaciones
de jugadores extranjeros ante el “poder” económicos de ligas promocionadas.
Argentina
está igual que España, en este caso. No existe una “ley de mecenazgo” para el
deporte, que ampare y promocione operaciones de compra de jugadores. En San
Juan, existió algo parecido que permitía desgravar impuestos en beneficio de los
clubes deportivos. Pero los “excesos”, como siempre, terminaron eliminando una
reglamentación que era formidable para las arcas de las instituciones.
El Reus, a
decir de sus dirigentes, ha quedado desmantelado con las transferencias de Albert
Casanobas al Oliverense de Portugal y Jordi Adroher al Breganze de Italia. Pero
las autoridades de los clubes juran no romper el “protocolo” económico destinado
para este año, porque “hay que ser sensatos”, dijo el presidente del Lleida. En
la misma sintonía, Albert Foguera, entrenador de este equipo, expresó que ante
los montos que soportan los italianos y portugueses no se puede competir. “Eran
unas cantidades que ni los grandes como el Barza, el Reus o Liceo hubieran
podido afrontar” dijo el DT.
Es el gran
desafío del hockey patín español para los nuevos tiempos. La prensa deportiva que sigue esta actividad grita los cuatro vientos y reclama. O se ponen a tono con la actualidad y “arman”
una ley de compensaciones fiscales que amparen los clubes, o definitivamente la
OK Liga terminará generando tanto interés
como las de Mozambique o Zambia
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