El conocido y prestigioso periodista deportivo aceptó un
ofrecimiento del presidente de la Federación Sanjuanina de Patín, Juan José
García, para sumarse a su equipo en el cargo, vacante, desde la renuncia de
Alfred Bridge.
Uno de los objetivos fundamentales del nuevo dirigente es organizar
un calendario semanal con menos partidos y torneos más claros y efectivos. “Hay
que recuperar el hambre de todos por ver y hacer hockey, lo cual era
impracticable con esta saturación de partidos y campeonatos que había” dijo.
Rodrigo Belert dejará, momentáneamente, su carrera de
comunicador para dedicarse a su nueva función en el ente Rector del
hockey sanjuanino.
Aca la nota completa:
-¿Cuándo empezarías
en tu nueva función?
-Formalmente, ni bien comiencen las actividades de la
Federación tras el receso, en realidad, la función comienza desde que
confirmamos la situación con el presidente Juan José García. Desde ahí ya
empecé a estudiar algunos proyectos que hay y pensar todo el tiempo, ideas a
aportar.
-¿Porque aceptaste
este desafío de ser gerente de la FSP?
-Primero porque forma parte de mis sueños de aportar para
hacer de este deporte algo mucho más grande. Nunca dejé de lado la posibilidad
de involucrarme dirigencialmente en algún sector, aunque sabía que el hecho de
no estar dentro de una estructura de clubes dificultaba todo, de hecho ya hubo
una posibilidad de integrar el Tribunal de Penas durante la gestión de Nelson
Neffa que no se dio por decisiones de otros dirigentes que pensaban que mi
función de periodista podía interferir, pero siempre tuve presente participar
“desde adentro”. Algo de eso ya pude
hacer en la pasada Liga Nacional, donde mis amigos Leo Olmos y Mauricio Ceschín
me involucraron bastante en decisiones que excedían a la parte prensa, cosa que
me gustó mucho. Y acepté también cuando ví que muchas de las ideas que he
sostenido siempre, respecto de la organización que debía adoptar el hockey en
cuanto a forma y calendario de las competencias y formación integral de los
distintos sectores encajaban con lo que tiene proyectado la Federación para el
2017.
¿Tus objetivos para
el nuevo cargo?
Precisamente, ayudar a cristalizar un calendario semanal
mucho más “descargado”, con menos partidos por semana y torneos más claros y
efectivos. Hay que recuperar el “hambre” de todos por ver y hacer hockey, lo
cual era impracticable con esta saturación de partidos y campeonatos que había.
Por otro lado, respaldar y lograr la categorización y cualificación de los
distintos estamentos, principalmente para árbitros y entrenadores. Sé que ha
quedado una vara muy alta como la que dejó Alfred Bridge, que realizó una gran
gestión, pero mi objetivo no es personal, sino estructural, el trabajo en
equipo es fundamental y ese es mi deber, ser un engranaje eficiente en una
estructura eficiente.
-¿Que implica entrar
en el “criticado” mundo de la dirigencia del hockey?
-Un gran desafío al que no temo y que me motiva mucho. Si se
logran efectivizar los proyectos fundamentales que hay para este 2017, estoy
seguro que se habrá cambiado la cara del hockey, conduciéndolo a esos caminos
que ya tienen muchos deportes en el mundo y que nosotros no supimos caminar. Sé
que no es fácil este camino, que es un lugar donde siempre se está expuesto a
críticas que uno debe saber aceptar y asimilar cuando están fundamentadas, pero
estoy seguro que logrando los objetivos de máxima descenderá el “mal humor”
general y se podrá trabajar más tranquilo.
-¿No tomas como
riesgo que en este cargo, se ponga en juego tu gran prestigio de periodista?
-¡Gracias por lo de gran prestigio!. No veo en riesgo nada.
Primero porque son dos funciones muy distintas, no creo que una afecte a la
otra. Segundo, porque estoy muy firme y seguro en mis convicciones, el
prestigio no se pierde por hacer algo mejor o peor, forma parte de la
posibilidad del error, el prestigio se pierde por hacer las cosas por fuera de
los márgenes éticos, por no decir la verdad o por desviarse hacia el camino de
lo deshonesto. Mi forma de conducirme siempre fue por otro lado y estoy
tranquilo en que no la voy a cambiar.
-¿Cómo se dio la
posibilidad de este nuevo desafío?
-Ni la busqué ni la imaginaba. Simplemente hace algunos días
me llamó el presidente Juan José García, cosa que me sorprendió, porque no
teníamos una relación fluida, y me expresó que en una reunión con dirigentes de
los clubes varios propusieron mi nombre para el cargo, cosa que realmente me
halaga y lo agradezco. Me preguntó si me interesaba aceptarlo, me envió una
serie de proyectos pensados para el 2017 y quedamos en juntarnos personalmente.
Como dije, me cuadraron los proyectos
que había y no nos costó nada ponernos de acuerdo.
-¿A tu criterio, que
medida urgente necesita el hockey?
-Más que una medida, una acción general: entender que las
camisetas de los clubes deben quedar para competir en la cancha y que a nivel
institucional hay que levantar la bandera del hockey como deporte. Hemos
resignado demasiado tiempo de crecimiento, hemos dejado ir a mucha gente y a
muchas oportunidades por no saber mirar nuestro horizonte como disciplina y ya
tenemos la pared de la realidad demasiado encima. El cambio no debe ser
federativo como conducción, debe ser profundamente institucional desde abajo
hacia arriba. Por inercia nuestro hockey sigue manejándose con preceptos que
hace cuarenta años funcionaban, ahora no. Debemos saber romper esos moldes y
hacer otros, si no, no moriremos, pero seguiremos en una meseta. Logrando
medianamente eso, cualquier proyecto propuesto funciona. En los clubes y en las
federaciones hay que comprender que el camino son las estructuras y los
proyectos, no las personas, y eso me incluye.
-¿Será tu primera
medida o proyecto a ejecutar como gerente?
-Hay muchas cosas pensadas, pero creo que aprobando las
programaciones deportivas que hay pensadas, con calendarios locales más
sintéticos y efectivos y la articulación más definida con las competencias
nacionales, respetando los calendarios a rajatabla (cosa que se puede y se debe
hacer), habrá tiempo y energías para trabajar en todo lo demás.
-¿Qué implica para
vos, dejar el periodismo?
-Al periodismo lo dejo a un costadito, que descanse no sé
por cuanto tiempo, desde lo formal. Lo voy a extrañar, mucho!, pero vos sabés
que el periodista nunca deja de ser periodista ni cuando duerme. Desde mi lugar
también voy a pensar y hacer mucho para que el hockey sea materia periodística
porque es esencial que sea, así que mi visión como periodista debe seguir
estando también. A lo sumo iré a las canchas a ver los partidos desde una
visión más general, va a ser raro, pero interesante.
-Si tuvieras que
marcar como ejemplo o camino a seguir un dirigente, ¿Cuál sería?
-Daniel Martinazzo, sin dudas. Porque tiene un cerebro
tremendo para hacer cosas, porque hizo el camino completo desde jugador hacia
adelante y porque tuvo formación dirigencial de carrera. Creó la Liga Nacional,
organizó el mejor mundial de la historia, generó reactivación en la Federación
y en el Comité Nacional y sobre todo, pensó en estructuras y proyectos. Si tuvo
errores y conceptos personales que gustaran más o menos, forma parte de la
estructura de cualquier persona. El error general fue pensar como una novia
buscando un príncipe azul y se centraron en esos defectos. Cuando se dieron
cuenta de que las virtudes eran más importantes y que no había quien lo
remplace, ya era tarde, se fue. Eso nos debe servir de experiencia, pero
también debemos pensar, insisto, en términos de estructuras, de muchas personas
eficientes en su especialidad y de trabajo en equipo.
Fuera de Daniel,
siempre San Juan tuvo y tiene grandes dirigentes. Resaltaría también a Emilio
Meizeng, porque encaró una etapa fundamental para nuestro hockey, la de la
explosión como deporte local que significó el primer mundial de 1970. Y la de
Néstor Antonio Gahona, porque también era periodista deportivo y llegó a la
presidencia de la FSP, obviamente es un modelo para mi caso.
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