sábado, 23 de mayo de 2015

El eterno "Juan del Arco"

                           Juan Oviedo, internacional argentino, actualmente en el Monza de talia. (Diario de Cuyo)

Cuando el inmortal Dante Oscar Gómez lo bautizó “Juan del Arco”, nunca se imaginó, ni él ni el autor, que ese apodo permanecería a través del tiempo.  Fue para el debut mundialista de Juan, en Wuppertal,  Alemania, en 1997. Y eso fue lo primero que el notable arquero recordó en la red social Facebook cuando el querido Dante falleció, en diciembre de 2012.  

Juan Oviedo, 41 años (28/02/1974) vivió siempre a una cuadra del club Olimpia de Trinidad, su segunda casa.  Se “calzó” los patines cuando aun no tenía 4 años, y a los 7 ocupó el puesto de arquero por primera vez,  Fredy Luz le dio la oportunidad, 1978. A los 15 años, en 1989, debutaba en la primera del club.

Samuel Smilles, escritor escocés, dijo alguna vez que “La vida tiene su lado sombrío y su lado brillante; de nosotros depende elegir el que más nos plazca”. Y Juan decidió elegir el brillante porque a su edad, en muchos deportistas tiempo de retiro y reflexión,  sigue poniéndole pilas y ganas de triunfar en la vida. Con Monza  logró el ascenso a la A1 de Italia y ya renovó por un año para jugar en la misma institución. Y mucho más.

“La próxima temporada quiero realizarla a un buen nivel, ser constante. A veces es dificil con el tema viajes,  el trabajo de entrenador que tengo,  con dos categorías under (bajas) 10 y 13 años. La coordinación deportiva de la sociedad de Roller Sport Valdagno, que este, es mi tercer año con el proyecto” dijo el notable arquero que no se cansa andar para todos lados.

                                          “Estamos haciendo un trabajo de escuela de hockey en todo sentido con actividades recreativas a nivel monitoreo. Por ejemplo,  aprender otras lenguas,  como el español e inglés, estoy en el staff de la selección femenina de Italia, que dentro de poco tengo las finales de campeonato”. Es increíble, esto es apostar al triunfo, no resignarse nunca y siempre sentirse útil.

Juan Oviedo disputó cuatro mundiales de Hockey sobre Patines con dispares resultados. Dos subcampeonatos (1997 – 2001), un título (1999) y un tercer puesto en Suiza (2007). Pero aún así, cuando muchos creen que su tiempo de selección  ha concluido, el sostiene lo contrario y trabajó esperanzado en el llamado de Darío Giuliani. “Me hubiera gustado jugar este mundial,  no tuve ningún  contacto con el cuerpo técnico. Creo que es una decisión técnica que uno debe respetar, no me gusta pedir nada, todo lo que hice en mi carrera me lo gane. Si el entrenador tiene sus jugadores en su proyecto,  no tiene uno por que romper eso, Lo importante es que la Argentina haga de todo lo posible para poder llevar este mundial de nuevo a casa”.   

El actual portero del Monza de Italia no siempre tuvo ganas de estar en la selección y en algún momento de su carrera tomó la decisión de no integrarla.”En una época tomé una decisión de no ir a la selección porque es un periodo que un jugador no se encuentra al máximo de su nivel. Creo que para un mundial hay que estar al 100% y muchas veces en una temporada te lesionas y juegas con dolores, infiltraciones y esas cosas que al final de la temporada se sienten”.


En esta charla, con uno de los mejores porteros en la historia del hockey argentino, no se pudo excluir todo el proceso previo de la selección nacional, porque él mismo no lo excluyó. No se opuso a ninguna consulta y siempre dio su parecer. La selección lo apasiona y eso quedó demostrado.

Sobre las declaraciones de Esteban “Tuco” Avalos y Fernando “Chueco” Montigel, relacionadas a la capacidad y carisma del entrenador Giuliani, el arquero explicó, “creo que si a uno no lo llaman es porque no está en el proyecto del entrenador. No sirve de nada criticar, es un momento de rabia o calentura que uno se descarga sin pensar. Son 16 años que no se gana un mundial y este entrenador ya vivió uno. Pienso que tiene claro la cosa que quiere” remató.

Con su preparación, Juan Oviedo se ubica en los lugares de privilegio para ser un eventual futuro entrenador del equipo argentino. Sobre el tema, el afirma, “quiero ser un entrenador en todo sentido de primer nivel. Ya tuve propuestas para entrenar equipos de A1 o A2 pero creo que el ser un jugador de cierto nivel no quiere decir que sos un entrenador del primer nivel”.


Claro, directo, frontal y sencillo. Eso parece ser Juan Oviedo, el Juan del Arco. El mismo pibe que comenzó a transitar la cuadra que separaba su casa del club en los primeros años de su vida. El mismo que se fue a Europa intentando conseguir el éxito deportivo, como cualquier joven. El mismo que supo afrontar los desafíos de la vida cuando un terrible accidente le llevó a su madre y su pequeña hija. El mismo que hoy es consciente de todo lo que vive y redobla el esfuerzo. El mismo hombre que por su forma de vivir y pensar, parece ser socio del tiempo, porque siempre encuentra un final perfecto.

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