jueves, 21 de mayo de 2015

Martín Ginestar, "El descanso del guerrero"

Martín Ginestar es uno de los muy buenos valores del Hockey sobre Patines sanjuanino que está paseando su calidad en Buenos Aires. Y lo hace en un equipo, Huracán, que siempre tuvo y tiene aspiraciones de ganar algo importante a nivel nacional por historia y calidad de jugadores. De hecho ya ganó un sudamericano  y jugó también una Intercontinental. Y el Tincho fue testigo y protagonista de esos logros.

“El contacto siempre estuvo con Huracán porque yo jugué dos sudamericanos en lo cual uno salimos campeones y la Intercontinental, mas una Final Four en Mendoza. Y siempre querían que juegue un año entero con ellos y justo este se dio” expreso Ginestar, dejando en claro que se siente muy cómodo y que está en una institución con muchas ganas de crecer.

                                       Martín Ginestar y Emanuel Cordamo, su socio en el juego

Pero no todo es color de rosas para el Tincho. A los 31 años, tiene sensaciones encontradas con su club de toda la vida, Olimpia.  “Yo veía que en el club no estaban las condiciones para quedarme, luego de que  hice muchos goles y jugué hasta con una hernia. Me tenía que operar en agosto, el médico me dijo que no podía jugar, pero yo, por respeto al club y a mis compañeros, jugué igual y tan mal no salió esa jugada” expresó el sanjuanino que terminó como segundo goleador de todos los torneos del año y máximo artillero de la Liga A2 junto a Lucas Martínez.

“Me fui de San Juan porque el ambiente me canso un poco. Es más de lo mismo, gente que opina sin sentido y muchas personas,  jugadores, dirigentes y técnicos, que creen que su pensamiento es el único” dijo Martin Ginestar. “Y la verdad me dolió mucho dejar mi familia completa en mi provincia. Muchos me dieron la espalda por no saber nada de mi situación”.

El Tincho es un tipo bueno, cálido, pero va de frente. No tiene pelos en la lengua, dice y hace las cosas como las siente. “El 20 de diciembre del año pasado decidí irme de Olimpia pero como jugador, no como entrenador de los chicos. Y el presidente del club (Adolfo Arica) me saco, sin avisarme, porque no me quedaba en primera”.

                                 Huracán campeón. Derrotó a Estudiantil Porteño y ganó el Metropolitano

Pese a este detalle, el jugador que hizo escuela en el viejo Loma Negra y llegó al club de la calle General Acha de la mano de Antonio Gómez, expresó “no me gusta que Olimpia este donde está hoy, porque hay jugadores que aprecio mucho,  y más al técnico Tito López. Es una gran persona que  me ayudó mucho en todo, y se que con su trabajo, Olimpia termina bien arriba este año. Tiene buenos jugadores y buenas personas, que esté o no de acuerdo con la dirigencia, no significa que quiero que el club se encuentre mal. Por fortuna, los dirigentes pasan y espero que éstos,  pasen rápido” dijo.

Más allá de los malos momentos, en Buenos Aires encontró un hockey excelente, y de muy buen nivel. “La verdad me sorprendió la calidad, muy buenos equipos como Estudiantil Porteño, que estuvo muy cerca de clasificar a los cuartos de final en el Argentino de Mendoza. Hay muchos clubes con ganas y con un gran hockey. Ellos consideran que ante Huracán tienen un extra porque hay un sanjuanino. Eso esta bárbaro, si sirve de algo, bienvenido sea”.

           En el festejo post partido de Huracán campeón

Martín Ginestar  es un hombre agradecido. No se olvida de marcar a las personas que lo ayudaron y colaboraron con él en todo momento. “Quiero agradecer a varias personas que confiaron en mí,  como el presidente de Huracán, Leo Duhalde y todo el plantel de primera. A Emanual Cordamo, el Chema, un gran jugador que estuvo en la Pre Selección. A gente de San Juan como Tito López, Jorge Rojas, el Lito Belbruno, mis grandes amigos, Javier Riveros y Daniel García y a toda mi familia siempre conmigo que es lo más importante que tengo”.


El afirma que no se resignará. A pesar de este buen momento en Buenos Aires, sueña con volver a jugar en San Juan y entregar todo lo que sabe, que es mucho y bueno. Jura olvidar los malos momentos y la gente que no le hace bien y dará todo por aquellos que lo quieren y luchan por él. Es solo un intervalo, su provincia lo espera. Es el descanso del guerrero, que siempre está atento

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